El Ministerio de Agroindustria revalorizó el trabajo en biotecnología Agropecuaria. Lo hizo el secretario de Agregado de Valor de esa cartera, Néstor Roulet en el acto de clausura anual de la Comisión Nacional Asesora de esa área (Conabia)

Con el objetivo de fortalecer el compromiso de las políticas públicas con un sector clave en materia de seguridad alimentaria, el secretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria , Néstor Roulet, participó, en representación del titular de la cartera nacional, Ricardo Buryaile, de la clausura anual de la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia)

«A la biotecnología nosotros le vamos a dar mucha importancia», dijo Roulet al tiempo que destacó, siguiendo esta línea la decisión del ministro Buryaile de reorganizar el Ministerio de Agroindustria jerarquizando el área biotecnológica, con la subsecretaría de Bio Industria, especialmente vinculante y la elevación a rango nacional de la dirección de Biotecnología.

«En principio quise venir a felicitar a todos los profesionales que con vocación de servicio vienen a trabajar al Conabia, y son los que nos dan el respaldo científico y técnico para que cada evento nuevo autorizado cumpla con las normas que forman parte del marco regulatorio para los organismos modificados genéticamente (OMG)», señaló.

También formaron parte de la jornada, el subsecretario de Bio Industria, Mariano Lechardoy; el director nacional de Biotecnología y la Conabia, Martín Lema, y el presidente del Instituto Nacional de Semillas (INASE), Raimundo Lavignolle .

«La actual matriz productiva no es sustentable en el tiempo, y por eso más que nunca necesitamos de la biotecnología», subrayó el secretario. Y agregó: «Con seguridad en el 2020 vamos a producir 140 millones de toneladas de granos y esto lo vamos a lograr con mayor producción por hectárea, donde la Biotecnología es parte fundamental», y «en ganadería tenemos que recuperar las 8 millones de cabezas bovino que perdimos en estos últimos 7 años» indicó.

Por su parte, Lechardoy dijo: «Nuestro objetivo hasta ahora era diversificar el uso de la biotecnología y también priorizar los desarrollos de origen nacional. Lo cumplimos y hoy vamos por más».
Y añadió: «Queremos desarrollar otras resistencias, a virus, a sequías, por lo tanto esto podría ampliar la frontera productiva. Así también estamos buscando mejores rendimientos».

Durante la reunión, se concluyó con la segunda fase de evaluación de dos cultivos genéticamente modificados de maíz y soja. Asimismo, se presentaron los nuevos equipos de trabajo y se debatió acerca de criterios generales en materia de bioseguridad agropecuaria.
Participaron además técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), de la Secretaría de Medioambiente y demás entidades vinculadas al sector.

La Comisión sesionó en esta oportunidad en la sala de reuniones del INASE, Venezuela 162, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Sobre la Conabia

La Conabia, ha demostrado a lo largo de sus más de veinte años de trayectoria, un trabajo riguroso basado en principios científicos, contando con miembros representantes de distintos sectores (público y privado) y con un alto nivel de profesionalismo. La Comisión conforma un marco regulatorio sólido y pionero a nivel mundial, que procura que los OGMs sean seguros para el agroecosistema e inocuos para el consumo humano y animal. Hasta el momento la CONABIA ha autorizado comercialmente un total de 33 eventos en cultivos como el maíz, papa, soja y algodón.

La Comisión sesiona periódicamente y está conformada por miembros del sector público y privado, siendo sus miembros profesionales de diversas disciplinas afines, conformando un grupo de trabajo técnico científico con sólidas formaciones.

Tanto la Conabia como la Dirección de Biotecnología tienen como objeto garantizar la bioseguridad del agroecosistema. Para ello, analizan y evalúan las solicitudes presentadas para desarrollar actividades con organismos genéticamente modificados (OGM). En base a información científico-técnica y a datos cuantitativos respecto de la bioseguridad del OGM emiten en conjunto un dictamen no vinculante que presentan ante la Secretaría de Agregado de Valor, como Autoridad de Aplicación.

El trabajo de la Comisión ha sido reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como «Centro de Referencia» para la Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (OGMs) desde el año 2014.