“La Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner, no sabe absolutamente nada de lo que hace el campo”

 

“Sabemos lo que están haciendo” Con esta palabra ayer la Presidenta Cristina Fernandez del Kirchner, criticó nuevamente a la gente del campo al observar que la recaudación por las retenciones fue menor a la del año pasado. Insinuó que el hombre del campo no vende granos para perjudicar al Gobierno, utilizando el famoso “fantasma” de la conspiración, que usa habitualmente para echarle la culpa a otros de los problemas que ocasiona  sus decisiones equivocadas.

Lo primero que tenemos que decir que la Primera mandataria está muy mal asesorada –o con intencionalidad carga contra el campo- ya que en los primeros 3 meses del 2013 casi no hubo venta de soja porque el stock final de la anterior campaña fue muy bajo, solo 1,55 millones de toneladas cuando habitualmente el mismo es de 4 a 5 millones de toneladas.

 Esto se debió a que la cosecha 2011/12 fue muy baja –un 20 % menos- lo que ocasionó que el productor tuvo que vender prácticamente todo el grano cuando habitualmente deja un 10 % de la cosecha para vender en los 3 primeros meses del año anterior. Al no estar el grano, en los meses de Enero, Febrero y Marzo del 2013 hubo poca venta -3 millones de toneladas menos que en el 2012- lo que ocasionó sin duda una merma en el ingreso de las retenciones.

A esto hay que sumarle que en el maíz pasó algo parecido y que con el trigo tuvimos una mala cosecha por la baja superficie implantada de este cultivo  –a causa de las malas políticas trigueras del Gobierno a partir del 2005, que de 6 millones de hectáreas bajamos a 3,2 millones de hectáreas- produciendo tan solo 9 millones de toneladas. Esta producción permite una exportación de solo 3 millones de toneladas, que comparada con las 6 millones de toneladas exportadas en el mismo período del 2012, no solo ocasiona una merma de ingreso de divisas al país -600 millones de dólares- sino también una disminución en la recaudación del tributo aduanero.

Para finalizar hay que decir que el productor tiene un patrón de venta que se cumple independientemente del año, si es bueno o es malo, que es vender alrededor de un 40 % de la cosecha entre abril y mayo, para pagar la cosecha, el flete, las compras de insumos a cosecha y hacer honor a los compromisos bancarios. Una segunda venta de alrededor del 25 % en Agosto cuando empieza a comprar los insumos de la nueva campaña y para pagar alquileres, y el resto entre setiembre y Octubre para cubrir costos de implantación y protección del cultivo, dejando un stock del 10 % para la venta del año siguiente que cubrirán los costos finales.

Este año  el comportamiento fue muy parecido. Esto está confirmado por la liquidación de divisas por parte de las aceiteras y exportadores en los primeros 5 meses del 2013 que fue de 10.311 millones de dólares, que si la comparamos con el mismo período que el 2012 -9.777 millones de dólares- fue un 5,2 % superior.

 

Esta realidad me confirma que nuestra Presidenta, no sabe absolutamente nada de lo que hace el campo.