Estamos ante la presencia de un Poder Provincial  donde el Marketing es una forma de gobernar

Tasa que no es una tasa

La Tasa Vial de la Provincia de Córdoba no tendría  que existir, ya que los Cordobeses – y todos los argentinos- cuando cargamos combustibles, ya aportamos dinero a través de ITC (Impuesto Transferencia de los Combustibles) a Vialidad de la Provincia de Córdoba para mantener y hacer las rutas Provinciales.

La Ley Nº 23.966, Título III, Cap. IV, Ley Nº 24.699, art. 2° y Ley Nº 26.078 gravan entre un 19 % y 52 % a los combustibles cuyo importe se distribuyen de la siguiente manera: el 21% a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y el 79 % restante: el 29% al Tesoro Nacional, el 29% para las Provincias y el 42% al Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI).

En base a la Ley de Presupuesto Nacional  de 2015 aprobado por la Legislatura, se calcula recaudar $ 23.901 millones por este gravamen. De este monto a Córdoba se le girarían $ 568 millones en forma automática un 60 % para Vialidad provincial, un 30 % para Obras Viales y 10 % para Obras eléctricas.

Si analizamos el Proyecto de Presupuesto 2015 que el Gobierno Provincial envió a la legislatura, como transferencia total – sumados los destinos- de los impuestos a los Combustibles por parte del Gobierno Nacional, la cifra es $ 393 millones, por lo que habría una subestimación de $ 176 millones.

A este monto hay que sumarle la Tasa Vial Provincial por un total $ 1.072 –con las últimas promesas de rebaja este monto sería de $ 945 millones- que claramente infringe la Ley de Coparticipación y de Combustibles líquidos. La duda surge porque la Ley Provincial Nº 10.080 al decir en su objetivo: “destinada a retribuir la prestación de servicios que demande el mantenimiento, conservación, modificación y/o mejoramiento de todo trazado caminero de la provincia….”,  puede interpretarse como tasa retributiva.

Ahora bien, cuando analizamos el plan de obras del Proyecto del Presupuesto provincial, nos encontramos que con estos fondos – $ 1.072 millones que tendría que gastarse en su totalidad de ser una tasa retributiva-  financiarán obras por $ 601 millones, la pregunta ¿y el resto del dinero para que se usará?, la contestación es simple: para pagar deuda anteriores, lo que anula su objetivo.

Gasoductos que no están

En el 2008 se Promulgó la Ley 9456 del “Fondo rural para infraestructura y gasoductos” donde su  artículo 4º  explica su afectación: “La construcción de gasoductos troncales y demás obras de infraestructura tendientes a la promoción, fomento e impulso del sector.”
Si calculamos lo que se recaudó desde su vigencia, $ 2.363 millones o en su equivalente U$S 356 millones incluido el 2015, podemos asegurar que con este dinero los gasoductos troncales tendrían que estar construido o por lo menos parte de estos. Pero según el Poder Ejecutivo de la Provincia de Córdoba, la obra no se realizó porque se espera un crédito internacional por  257 millones de dólares ¿Dónde se gastó el dinero? 

Dicen los funcionarios que el dinero se gastó gran parte en otras obras de infraestructura rural y en gasoductos secundarios. ¿Qué obras de infraestructura rural serán? los caminos rurales se arreglan con los que aportamos los productores con el Fondo de mantenimiento de la red firme natural, las rutas provinciales hipotéticamente con la tasa vial y los extendidos eléctricos con tasas que  pagamos en cada factura eléctrica.

A las redes secundarias de gas tampoco fueron estos aportes.  En el 2015 se recaudarán $ 802 por este fondo y para el plan de obras de provisión de gas se destinarán $ 97 millones, bastante más que en el 2014-¿será porque el 2015 es una año electoral?- donde se gastaron tan solo $ 26,5 millones.

Si sumamos del 2008 –fecha de entrada de vigencia del Fondo de Infraestructura rural y gasoductos-  hasta el 2015 totalizamos como gasto por obras de provisión de gas unos $ 402 millones, cuando recordemos se recaudaron $ 2.363 millones ¿no será poco dinero para uno de los principales objetivos de la LEY?

Dime en que gasta y te diré quién eres

Por último analizaremos como se gastarán parte de los $ 56.000 millones que ingresarán a la Provincia en el 2015. Al Ministerio de Comunicación Publica y Desarrollo Estratégico, se le asigna de rentas generales 361 millones, cuando por ejemplo al Ministerio de Agricultura, Ganadería y alimento, que tiene que controlar alimentos –Lácteas, frigoríficos-, bosque nativos, Ley de Agroquímicos, le presupuestan  tan solo $ 209 millones, de los cuales $ 107 millones provienen de rentas generales y el resto de fondos y tasas propias.

Cuando cuantificamos por rubros el gasto del Ministerio de Comunicación Publica y Desarrollo Estratégico, observamos que de los $ 361 millones,  $ 302 millones se destinan a “Información Pública” – Gastos no personales del Ministerio- en otras palabras “pago de propaganda” ¿Se necesitará gastar casi 1 millón de pesos diario para difusión de acciones del  Gobierno, cuando por ejemplo para el programa de Conservación de suelo y manejo de agua se destinan $ 30 millones  o para el programa  de la fuerza policial “antinarcóticos” se gastan $ 13,6 millones equivalente a 14 días de propagandas?

 No hay duda que estamos ante la presencia de un Poder donde el Marketing es una forma de gobernar. Dicen que para saber cómo es el accionar de un funcionario hay que analizar sus obras: si anuncia e inaugura obras una vez por día es porque solo le interesa el poder, ahora si las anuncia pero las inauguran sus sucesores es porque le interesa el bienestar de la gente.

Como decía Winston Churchill: “El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.

(*) Para la Voz del interior